Una mirada joven hacia el futuro

Ambiente y radicalismo no suelen estar asociados, ya que si bien se ha incursionado desde algunas gestiones de nuestros legisladores e incluso durante el olvidable gobierno de De La Rúa, en lo cotidiano, la lucha por las "generaciones futuras" ha recaído prácticamente en manos de Organizaciones No Gubernamentales y determinados movimientos politizados que luego se proyectaron al primer plano de la política nacional (tal es el caso de "Pino" Solanas, por citar uno).
Como militante joven , creo que resulta muy interesante poder acercar opiniones entre los sectores técnico-políticos y los actores de la sociedad civil, ya que a través de ese diálogo de saberes se produce la sinergia deseada en un sistema democrático ideal. Es ésta una de las instancias más importantes de la participación ciudadana, y la cuestión ambiental debe estar impregnada de la visión socialdemócrata que caracteriza a nuestro radicalismo joven y progresista, dado que no se trata de una idea fanática de proteccionismo anodino, sino la fe en un mecanismo de desarrollo que garantiza equidad en la distribución de riquezas y oportunidades, una cultura de consumo responsable y un modelo de producción industrial limpia.
La convergencia de estos tres lineamientos nos pone frente a la necesidad de defender un nuevo paradigma. En realidad, no tan nuevo, ya que se viene discutiendo desde hace más de 30 años por los gobiernos del mundo, a pesar de que muy pocos han logrado ser coherentes y alcanzarlo.
La Argentina del siglo XXI se nos presenta atrasada, carente de políticas energéticas continuas y sostenibles, ausente desde lo práctico en la protección de nuestros recursos naturales, corta de inteligencia a la hora de aunar esfuerzos con instituciones educativas y tecnológicas, organizaciones no gubernamentales, y con el sector productivo y comercial en general, y por sobre todas las cosas, incapaz de transmitir correctamente los conocimientos necesarios. Es menester que todos los ciudadanos seamos conscientes de la relación existente entre un ambiente sano, el bienestar del ser humano y una sociedad más justa y equitativa.
La armonía entre todos los factores que influyen en el ambiente, incluyendo los que dependen de nuestras acciones diarias e individuales (y no sólo de los sectores públicos y privados), nos abrirá las puertas al tan anhelado Desarrollo Sostenible, el cual afianzará el cumplimiento de nuestros derechos y los de las generaciones por venir.
Con esto presente, voy a estar participando en las Jornadas por los 30 años de Democracia (evento organizado por los amigos de la Juventud Radical de Paraná), exponiendo sobre el Ambiente y Radicalismo, y cuál es el rol de la militancia joven.-