Malvinas y mi perspectiva joven

Es muy complicado poder expresar lo que siento respecto al conflicto armado... pasaron 31 años y la herida no cerró, y no parecen avizorarse vientos de cambio, sino los gélidos vientos patagónicos de la indiferencia y necedad. Pero aunque nos preocupemos y nos duela, los mal llamados "veteranos" (luego me referiré a este término) están acostumbrados: soportaron condiciones climáticas mucho peores y se enfrentaron a una masacre donde 649 de ellos perdieron la vida.
De más está decir que la Guerra de Malvinas nace como estrategia populista y demagoga (amparada en el sentimiento patriótico del Pueblo argentino) de parte de una dictadura que se veía deteriorada por el fracaso de los nefastos planes económicos del (por suerte) recientemente fallecido Martínez de Hoz, y con los ojos del mundo sobre un totalitarismo al que ya se le reclamaba una salida democrática a través de las urnas. Y una noche, estimo que en estado de impenitente borrachera, un tirano sentenció a muerte muchos de los pibes que fueron a convertirse en Héroes, aún sin esperar un reconocimiento: fueron porque era lo que sentían que la Patria les demandaba.
La clase política festejó cuando un puñado de soldados izaron la bandera en las Islas del Atlántico Sur, y muchos se prendieron en la algarabía (excepto, necesariamente, el Dr. Alfonsín, quien sólo pugnó por una vía diplomática, tal como lo hiciera con anterioridad el Dr. Illia). La gente rebosaba de alegría y festejaba, creyendo que ya estaba todo terminado.
Y recién empezaba...
La respuesta de los ingleses no demoró mucho, y con la colaboración de los aliados yankees (TIAR un carajo, priorizaron el pacto de la OTAN), recuperaron las islas que habían invadido de manera piratesca y colonizaron, cagándose en la soberanía argentina.
El resto es Historia.
Pero de esta Historia tengo varias cosas por decir: "veteranos", no. Los pibes no se foguearon, porque muchos no eran soldados con aspiraciones, sino simples reclutas que creyeron que serían capaces a través de recuperar lo que pertenece a todos, y se enfrentar con mil demonios... muchos, vieron a la muerte cara a cara. Por otro lado, "veteranos" también les queda chico, muchachos... "Héroes" es la única palabra que medianamente les calzaría, porque a pesar de que no compartiré nunca la epopeya, a ustedes no les tembló el pulso a la hora de ir a dar la vida por la Patria. A su manera, a la manera de la dictadura. Pero estuvieron ahí, y eso es dignísimo de admiración.
Sé por boca de algunos de ustedes que muchos de los que volvieron no la están pasando bien... desde el regreso que no la están pasando bien, y me da pena, bronca e impotencia saber que el mismo Estado que los mandó a ponerse al frente de un capricho militar es el que los trajo a escondidas, y tiempo después, ya en la ansiada Democracia Para Siempre no se les reconoció como se lo merecen. El tiempo pasó, y hoy, creo que cualquier reconocimiento que se les dé no sólo también les queda chico, sino que es injusto.
Como joven, como humanista, como pacifista, me queda sólo por decir que la Causa Malvinas (englobando en este término el justísimo reclamo por la soberanía de las Islas del Atlántico Sur) no sólo es nacional, sino también latinoamericana, y en cada pedido diplomático sostengo que debería estar el acompañamiento de muchos países y naciones que aún se ven avasallados por los vestigios del colonialismo y el imperialismo. Es un flagelo que no debería azotar más los progresos sociales y culturales que (lentamente) se van dando en el mundo.
No puedo obviar la payasada de plesbicitar la pertenencia de los kelpers, donde se esquiva la cuestión de fondo... son ingleses viviendo en suelo argentino. No hay discusión sobre esto. Y no hay más nada que decir de mi parte.
Mis palabras son pocas y muy humildes, pero no quería dejar pasar esta oportunidad para unir mi voz al sentimiento patriótico que acompaña cada acto de mi vida y gritar fuertemente que LAS MALVINAS SON Y SERÁN SIEMPRE ARGENTINAS.